For Michael Comer, what brings a smile when thinking of St. Bernard’s is the way it mirrors his childhood parish in Peekskill, NY, where he attended Catholic school, served as an altar boy, and received his sacraments. Today, he finds joy in watching young families gather, seeing children wiggle during Mass, witnessing baptisms, and watching parish children grow from infants to First Communion. For Michael, this reflects the continuity of parish life — honoring those who came before us and building a future for those yet to come. 
Michael highlights several strengths of St. Bernard’s, which he sees in terms of people, place, and purpose:

• A diverse community that allows parishioners to learn from one another.
• Strong outreach to youth through the gym as a safe gathering place.
• Positive relationships with city officials, police, and firefighters.
• A visible presence on Lincoln Street, with the church’s bell and building as daily reminders of faith.
• Recent upgrades making the church more welcoming.
• Service as a gathering place for AA/NA, the Lincoln Street Neighborhood group, and the food pantry.
• Accessibility through livestreaming and online giving.
• An open-door policy that invites all into prayer.
• Fr. Jonathan’s active and inspiring presence in the community.

 
Michael sees areas of growth in expanding membership, which would bring new resources and vitality, and in developing a dedicated neighborhood outreach coordinator role to connect the parish more deeply with residents and businesses.
 
He also notes struggles: the limited financial resources of parishioners, challenges of homelessness and addiction in the neighborhood, and restricted parking at the church.
 
Looking toward the future, Michael envisions a parish filled at Mass and serving as a true center of hope and revitalization for the Lower Lincoln Street community. He dreams of expanded ministries such as affordable daycare for working families, after-school programs, senior care, and more opportunities for youth activities and fellowship.\
 
Michael has been a parishioner since 2015, after moving into the neighborhood. Before retiring in 2022, he worked as a middle school science teacher and later as Director of Science Marketing for Pearson Education. At St. Bernard’s, he serves as a lector, member of the Knights of Columbus, and coordinator of the Sunday morning “Coffee And…” after the 9:00 a.m. Mass.
With his professional experience, dedication to parish life, and strong vision for the future, Michael brings thoughtful insight and a deep love for St. Bernard’s to the Collaborative Planning Team.
 
This profile is part of a series introducing our parish representatives to the Collaborative Planning Team. Learn more at www.olpworcester.org.
 
Michael Comer – Representante Parroquial
 
Para Michael Comer, lo que le trae una sonrisa al pensar en San Bernardo es la forma en que le recuerda a su parroquia de la infancia en Peekskill, NY, donde asistió a la escuela católica, fue monaguillo y recibió sus sacramentos. Hoy encuentra alegría al ver a las familias jóvenes reunirse, a los niños inquietos durante la Misa, los bautismos y cómo los niños de la parroquia crecen desde bebés hasta su Primera Comunión. Para Michael, esto refleja la continuidad de la vida parroquial: honrar a quienes vinieron antes y construir un futuro para quienes vendrán después.
 
Michael destaca varias fortalezas de San Bernardo, que ve en términos de personas, lugar y propósito:

• Una comunidad diversa que permite a los feligreses aprender unos de otros.
• Fuerte alcance a los jóvenes a través del gimnasio como lugar seguro de reunión.
• Relaciones positivas con funcionarios de la ciudad, policías y bomberos.
• Una presencia visible en Lincoln Street, con la campana y el edificio de la iglesia como recordatorios diarios de fe.
• Renovaciones recientes que hacen que la iglesia sea más acogedora.
• Servicio como lugar de reunión para AA/NA, el grupo vecinal de Lincoln Street y la despensa de alimentos.
• Accesibilidad mediante la transmisión en vivo de la Misa y las opciones de donación en línea.
• Una política de puertas abiertas que invita a todos a la oración.
• La presencia activa e inspiradora del Padre Jonathan en la comunidad.

 
Michael ve áreas de crecimiento en la expansión de la membresía, lo que traería nuevos recursos y vitalidad, y en el desarrollo de un puesto dedicado de coordinador de alcance comunitario para conectar más profundamente a la parroquia con los residentes y negocios del vecindario.
 
También señala dificultades: los recursos financieros limitados de los feligreses, los desafíos de la falta de vivienda y la adicción en el vecindario, y el estacionamiento reducido en la iglesia.
 
 
 
De cara al futuro, Michael imagina una parroquia llena en la Misa y sirviendo como verdadero centro de esperanza y revitalización para la comunidad de Lower Lincoln Street. Sueña con ministerios ampliados como guarderías asequibles para familias trabajadoras, programas extracurriculares, atención a personas mayores y más oportunidades para actividades juveniles y de convivencia.
 
Michael ha sido feligrés desde 2015, después de mudarse al vecindario. Antes de jubilarse en 2022, trabajó como maestro de ciencias de escuela intermedia y luego como Director de Marketing de Ciencias en Pearson Education. En San Bernardo, sirve como lector, miembro de los Caballeros de Colón y coordinador del convivio dominical “Coffee And…” después de la Misa de las 9:00 a.m.
 
Con su experiencia profesional, dedicación a la vida parroquial y una fuerte visión de futuro, Michael aporta una perspectiva reflexiva y un profundo amor por San Bernardo al Equipo de Planificación Colaborativa.
 
Este perfil es parte de una serie que presenta a nuestros representantes parroquiales en el Equipo de Planificación Colaborativa. Para más información visite www.olpworcester.org.